GNATOSTOMOS

Esta segunda superclase comprende las otras cinco clases de cordados, de las que sólo cuatro son marinas, puesto que los anfibios no han conseguido aclimatarse en el mar. Los gnatóstomos se han desarrollado mejor que los agnados; la fuerza de sus mandíbulas les ha permitido ocupar una serie de nichos ecológicos que suponen dietas diferentes, practicando métodos más eficaces para obtener su alimento. Una vez que las mandíbulas se desarrollaron a partir de los elementos de sostén del aparato branquial, se inició una larga serie de etapas de simplificación y aligeramiento de los elementos del esqueleto y de sus articulaciones, hasta que, finalmente algunos de estos elementos se modificaron hacia los huecesillos del oído de los mamíferos.