CICLÓSTOMOS

Las lampreas y mixinoideos se distinguen de los demás cordados por carecer de mandíbulas. Su espina dorsal consiste en un tubo gelatinoso turgente, el notocordio (no hay vertebrados de estas características entre los peces superiores). La boca es más o menos circular, terminal y succionadora, y se alimentan por medio de su lengua raedora mientras están unidos al huésped.

Las agallas son bolsas musculares y el agua entra y sale a través de las mismas aberturas, puesto que la boca se encuentra aplicada y sujeta al huésped.

Los mixinoideos parecen alimentarse de animales muertos o moribundos, pero las lampreas se unen a peces vivos y abren heridas de las que extraen sangre y fragmentos de tejidos. Las lampreas de mar, que miden casi un metro de longitud, también se fijan a animales más grandes como compañeros de viaje, y tanto los cetáceos como los tiburones gigantes suelen presentar cicatrices de las lampreas que han llevado adheridas. Los mixinoideos son completamente marinos, pero las lampreas entran en los ríos para criar, y las larvas viven enterradas en el barro durante varios años antes de transformarse en adultos y volver al mar. Algunas lampreas son incluso enteramente de agua dulce y pueden causar mucho daño a las pesquerías de estas aguas.

Los vertebrados sin mandíbulas eran abundantes en el ordoviciense, silúrico y devoniano; por lo tanto sus descendientes resultan de gran interés zoológico.