Como ya se indicó antes, la actual clasificación de los Cinco Reinos dista mucho de ser completamente satisfactoria. El principal inconveniente de la misma lo encontramos a la hora de clasificar los organismos más sencillos: protozoos, algas unicelulares y hongos inferiores; de hecho, el Reino Protoctista no deja de ser una especie de “cajón de sastre” donde se ha incluido a todos los organismos que no encajan en los otros Reinos, y dado que clasificar es “encasillar”, no parece demasiado acertado incluir en un mismo Reino (donde, en teoría, los seres vivos que lo componen están más emparentados entre sí que con los seres de otros Reinos) a organismos tan dispares. Otra importante objeción que arguyen los detractores de esta clasificación es que da demasiada importancia a los aspectos relacionados con el modo de alimentación (autótrofa o heterótrofa), pues según ciertos estudios recientes, parece ser que algunos de los organismos clasificados como hongos inferiores y protozoos derivan de algas que, a lo largo de la evolución, han perdido sus pigmentos fotosintéticos, pasando entonces de un tipo de nutrición autótrofa a una tipo de nutrición heterótrofa, lo cual implicaría que, en realidad, tales hongos inferiores deberían estar situados más próximos a las algas con las que comparten antepasados comunes. En definitiva, la clasificación universal de los seres vivientes es un tema que a día de hoy mantiene ocupados a los científicos y que requiere todavía modificar muchos aspectos.
La última tendencia a este respecto es clasificar a los seres vivos en tres grandes dominios:
Aº Dominio ARCHAEA.- Incluye todas las Arqueobacterias (de organización celular procariota)
Bº Dominio BACTERIA.- Incluye a todas los demás organismos de organización celular procariota (bacterias y algas cianofitas)
Cº Dominio EUKARYA.- en él se agruparían todos los organismos de organización celular eucariótica. Este dominio comprendería, a su vez, cuatro Reinos:
Cº1 Reino Protistas
Cº2 Reino Hongos
Cº3 Reino Plantas
Cº4 Reino Animales
Como puede apreciarse, esta propuesta no resuelve los inconvenientes mencionados con anterioridad, aunque a la hora de clasificar a los seres vivos incluidos en el Reino Protista sí establece unas relaciones más cercanas entre organismos que antes estaban más separados, las cuales están basadas en criterios más sólidos que considerar únicamente el modo de nutrición. No obstante, todavía no puede considerarse esta clasificación como definitiva, pues sigue presentando algunos puntos débiles que es necesario aclarar. Es de esperar que el avance de las nuevas tecnologías y de la investigación científica, sobre todo en campos como la Genética Molecular, termine por dilucidar algún día estas cuestiones.
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